El texto expositivo

Los textos expositivos son aquellos que se utilizan para informar con la intención de generar o ampliar el conocimiento sobre un hecho o tema en concreto. La información es el  producto de una consulta, una investigación, un análisis, un estudio o una reflexión,  donde se presenta el tema acompañado de datos, ejemplos, gráficas,  detalles  o cometarios aclaratorios.

Aunque el lenguaje que emplean siempre debe ser claro, sencillo y fácil de entender, cuando se dirigen a público específico se utiliza lenguaje especializado que puede ser difícil de interpretar para un público general.

Estructuralmente se dividen en tres partes:

Introducción,  desarrollo  y conclusión.

En la introducción se presenta el tema, se define o se intenta demostrar porqué es importante.

En el desarrollo se profundiza el tema presentado, empleando todo tipo de datos y detalles consultados.

La conclusión sirve para resumir las ideas principales, señalar temas pendientes o evaluar la importancia del contenido que se presentó. Aunque en ocasiones este párrafo de conclusión se omite para permitirle al lector generar sus propias conclusiones.

Los textos expositivos se caracterizan por ser informativos y explicativos, incorporar títulos, subtítulos, cuadros o frases subrayadas, redactarse en tercera persona, ser muy objetivos al utilizar datos claros y reales en vez de opiniones o emociones, y en las ocasiones en que se haga necesario, incluir dentro de sus detalles otros tipos de textos como narraciones, argumentos  o descripciones.

Como ejemplos de textos expositivos tenemos las noticias, las crónicas, los reportajes, las entrevistas, las actas, los informes, las hojas de vida o los contratos, entre otros.

Cuando estamos frente este tipo de textos lo primero que debemos hacer es leerlo en su totalidad para identificar el tema. Luego, reconocer la división interna: los datos o detalles, que pueden estar separados por subtítulos o ser aclarados y complementados por gráficos, tablas o ilustraciones. En cada uno de los párrafos hay que distinguir su idea principal y sus ideas secundarias.  Y, finalmente se concluye leyendo el resumen que se encuentra al final.