Una oración gramatical es la
forma más simple y mínima que usamos para comunicar un mensaje.
¿Qué utilizamos para
comunicarnos? Independientemente del mecanismo o medio que empleemos para
transmitir un mensaje, las formas a las que recurrimos son: sonidos, gestos, imágenes, y palabras.
Los sonidos: Cuando un bebé llora, el
sonido de su llanto intenta comunicar que tiene hambre, sueño, dolor o que
puede necesitar urgentemente un cambio de pañal. Si estás en clase y suena el
timbre o campana, se está comunicando que hay cambio de clase o que es el
comienzo del periodo de descanso.
Los gestos: El
gesto de usar el pulgar hacia arriba, popularmente indica que algo gusta o
agrada. Extender la mano abierta sugiere que se está saludando, así como unir
las palmas de las manos puede expresar que se está pidiendo o suplicando.
Las imágenes: Una imagen puede valer más
que mil palabras. El dibujo de un cráneo en un frasco puede hacernos pensar dos
veces, o tres, o cuatro, el consumir su contenido, o el ver en el cielo
nocturno la señal de luz de un murciélago reflejado en las nubes, informa
claramente en que ciudad te encuentras.
Las palabras: Las palabras tienen
significado. Por ejemplo, la palabra perro. Cuando la escucha o la lees, puedes
pensar en tu mascota o en tu novio. Y si en la fachada de un edificio observas
la palabra carnicería, pues sabrás con mucha anticipación que no es un lugar
donde puedes preguntar qué películas hay en cartelera.
Sin embargo, los
sonidos, los gestos, las imágenes y las palabras, no siempre comunican de
manera clara lo que quieren indicar.
El bebe llora, y su madre
prueba con alimentarlo, cambiarle el pañal, suministrarle el medicamento para el dolor o arrullarlo, todo esto y más porque no puede
interpretarlo. Sin embargo el llanto del bebé puede ser interpretado como tengo hambre o tengo sueño.
Culturalmente, extender la
mano es una indicación de que están saludando, y se puede interpretar como hola, buenos días. Aunque
también puede usarse para disculparse, y se interpretaría como: Por favor, discúlpame.
El cráneo en el frasco,
que indica peligro o muerte, puede ser interpretado como no consumir o es peligroso
consumirlo.
Y la palabra perro puede
tener diferentes significados según lo que se desee expresar: un animal, un
hombre astuto, un hombre infiel o una comida rápida.
Entonces, si bien es posible
comunicarse con sonidos, gestos, señales o palabras, estos no solo dejan
abierta la posibilidad de otra interpretación, sino que para comunicar algo claramente
requiere ser convertido a una oración.
Para comunicarse no se
necesitan muchas palabras. Si alguien dice : Hola, sabemos que se está comunicando un saludo, que este saludo es
informal y que por lo tanto, se está saludando a alguien que ya se conoce y con
quien se tiene confianza.
Si escuchamos que
gritan GOL, es fácil interpretar que
hay un encuentro de futbol y que uno de los dos equipos en disputa acaba de
marcar una anotación.
Pero si alguien dice cuaderno,
es fácil asignarle el significado, inclusive se puede crear la imagen mental
del cuaderno, pero, fuera de contexto, no sabemos qué se quiere comunicar:
´puede ser que están vendiendo un cuaderno, o alguien se encontró uno, o un
profesor le pide a sus estudiantes que lo saquen de la maleta o cualquier otra
interpretación posible y hasta ilógica. Si con esta palabra no se alcanza a
comunicar, se van a requerir más palabras que le den sentido, y este sentido se
logra agregando un verbo, por ejemplo: saquen el
cuaderno, este cuaderno es mío, mi cuaderno se perdió.
Entonces, podemos concluir
que en ocasiones, algunas palabras solas o sueltas pueden comunicar, y en otras
ocasiones, estas palabras van a necesitar estar conectadas a un verbo para
poder comunicar. Las primeras, las vamos a llamar oraciones unimembres
y las segundas se les llama bimembres, pues están compuestas de
dos elementos: un sujeto u objeto que realiza o le realizan una acción, y la
acción realizada por o al sujeto.
Componentes de la oración
A quien realiza la acción se
le conoce con el nombre de sujeto
o sintagma nominal y la acción realizada es
llamada predicado o sintagma verbal. Para identificar al
sujeto realizamos la pregunta ¿quién? Y para encontrar al predicado, la
pregunta ¿qué?
La ciudad del aprendizaje
promueve el conocimiento.
¿De
quién se habla en esta oración? De la ciudad del aprendizaje.
¿Qué
se dice de la ciudad del aprendizaje? Que promueve el aprendizaje.
Los profesores que crean
contenidos académicos son muy atractivos.
¿Quién? Los profesores que
crean contenidos académicos
¿Qué? Son muy
atractivos.
Yo no estoy entendiendo
nada.
¿Quién? Yo
¿Qué? No estoy
entendiendo nada.
El sujeto tácito
En nuestro idioma, el sujeto
no siempre es directamente mencionado. Por ejemplo:
Somos los mejores aprendices
de la ciudad.
¿De
quién se está hablando? Aunque no está dicho ni escrito, es
fácil deducir que se está hablando de Nosotros, nosotros
somos los mejores aprendices de la ciudad. En estos casos en que el sujeto se
infiere a partir del contexto, decimos que es un sujeto tácito.
No visites otros canales
para aprender.
¿De
quién o a quién se están refiriendo en la oración anterior?
Tú
no
visites otras canales para aprender.
Soy muy disciplinado y
constante en mis visitas a la ciudad del aprendizaje.
¿Quién?
Yo soy muy disciplinado
y constante en mis visitas a la ciudad del aprendizaje.
Para resumir, una
oración gramatical es la expresión que se emplea para comunicar un mensaje de
forma clara. Existen dos tipos de oraciones: las unimenbres, que solo tienen un
elemento y que por lo general son expresiones, y las bimembres, donde las palabras
están asociadas a un verbo y que tienen dos elementos, un sujeto , quien
realiza una acción, y un predicado, la acción realizada por el sujeto. Y,
cuando el sujeto existe pero no es directamente mencionado en la oración bimembre,
se le llama sujeto
tácito.
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